jueves, 12 de mayo de 2016

Se enfrenta a 20 delincuentes y se convierte en héroe

Un hombre turco que luchó por su negocio y su vida es considerado en las redes un héroe por su valiente acción



PORTUGAL.- Mustafa Kartal es un ciudadano turco de origen kurdo que llegó a Portugal buscando una nueva vida, pero nunca esperó que terminaría encontrándose en una situación de vida o muerte. El registro de los hechos llegó a YouTube y miles de personas le han mostrado su apoyo tras contemplar lo que vivió.

Mustafa había llegado muy temprano a su restaurante llamado, “El Palacio del Kebab”, en el que ofrecía el tradicional plato de su tierra natal. Sin embargo, un grupo de aproximadamente 20 delincuentes que llegaba de una fiesta, ingresó violentamente a su negocio solicitándole todo su dinero e incluso varios platos de kebab. Uno de los sujetos que lo amenazaba portaba un arma de fuego, mientras que otro llevaba un cuchillo.

La noche anterior, el vendedor turco había cerrado su negocio a las 2.00 am y solo 5 horas más tarde lo estaba abriendo. Quienes lo conocen cuentan que se trata de un hombre muy trabajador que no puede permitirse ningún derroche.

Es por eso que, ante la enorme indignación que sentía y el riesgo en el que se encontraba su vida, Mustafa decidió tomar el cuchillo con el que cortaba el platillo que ofrecía para luchar contra los delincuentes que intentaban arrebatarle el fruto de su esfuerzo. Es este momento el que muestran las imágenes de YouTube.

En el video incluso se escucha que la mencionada arma de fuego dispara y los medios portugueses han señalado que un casquillo fue encontrado en la escena y la pared frontal del restaurante todavía tiene la marca de la bala. Todas aquellas personas que se han topado con el material en YouTube y han vivido en carne propia la impotencia de ser atacados por delincuentes se han identificado abiertamente con el vendedor de kebab.

Según recogió el medio portugués Diário de Noticias, Mustafa únicamente espera que su esposa y sus hijos, quienes siguen en Turquía, no vean las imágenes. El inmigrante contó que su familia no puede reunirse con él porque el gobierno portugués aún no acepta sus solicitudes de residencia, pero espera que puedan vivir juntos pronto.



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